Ella era una chica rubita
Con una carita muy angelical
Vivía cerca de un lago en Michigan
Y sacaba buenas notas en la universidad
También era una chica deportista
Jugaba al baloncesto fenomenal
Medalla de oro en atletismo
Era la voz soprano de una coral
Soñaba con venir a España
Porque era fan de Las Grecas
Y un día sin esperarlo
Llegó una carta con la beca
Caroline, Caroline, Caroline
Te viniste de Erasmus y te quedaste aquí